Apenas 4 días después de la fundación de nuestro club y venido directamente desde la feria de abril, he tenido el honor de correr la media maratón de Jerez de la Frontera de una manera muy especial. Han sido mi primera carrera y mis primeras cervezas post-carrera como miembro de los Cruzcampeones. Todo ello me ha provocado un cúmulo de emociones, e incluso pensamientos, que no se pueden resumir en este pequeño texto, pero que me hacen enorgullecerme de este club y de cada uno de sus miembros.
Antes de continuar, quiero ilustrar esta crónica con una foto que muestra el ansia con el que más de 500 corredores partimos del estadio de Chapín. Pareciera que se hubiera aparecido a final de recta el mismísimo Gambrinus con un cargamento de botellines.
Pero no. La cerveza, de barril, tardaría en llegar dos horas más, el tiempo que empleamos Miguelón -aspirante a Cruzcampeón- y yo en alcanzar la línea de meta y encaminarnos al tirador. Ni que decir tiene que la hidratación post-carrera fue especialmente necesaria a causa de las altas temperaturas.
PS: Espero que algún miembro del club no tarde en realizar una entrada sobre el solemne acto de fundación del mismo.
Pero no. La cerveza, de barril, tardaría en llegar dos horas más, el tiempo que empleamos Miguelón -aspirante a Cruzcampeón- y yo en alcanzar la línea de meta y encaminarnos al tirador. Ni que decir tiene que la hidratación post-carrera fue especialmente necesaria a causa de las altas temperaturas.
PS: Espero que algún miembro del club no tarde en realizar una entrada sobre el solemne acto de fundación del mismo.
