martes, 7 de septiembre de 2010

Estás en Heidelberg, Alemania, desde hace cuatro meses y pico (ya), vives junto al Neckar (más ancho incluso que el Guadalquivir, atraviesa toda la ciudad, de punta a punta, desde el valle rodeado de bosques hasta el Rin, en Mannheim) y todos los días ves pasar por delante de tu casa a gente corriendo, chicos, chicas, más jóvenes y más mayores, incluso niños y ancianos. ¿Y cómo te resistes?



No lo haces, así que coges unas mallas, una camiseta, unas zapatillas, encuentras ese camino perdido entre árboles que corre junto al río y empiezas a correr.




Media hora. Cuarenta y cinco minutos. Te coge el día cabreada y corres como una posesa, al ritmo de la música (el otro gran tema desde que estás aquí). Una hora. Y dos meses después de haber empezado, lo consigues, una hora y cuarto = 11 km. La nocturna de Sevilla empieza a no ser algo imposible.

Y lo mejor, llegar a casa, a la WG, y contárselo a tus compañeros de piso, conectarte a skype y contárselo a tu novio, encontrarte a Enrique por el msn y contárselo también.

Hoy llueve demasiado y los 11 km pesan aún un poco, así que será mañana cuando haya más.

Buena carrera, chicos.


P.D.: para los que tengáis un móvil nokia con wifi y gps, os recomiendo que miréis esto: http://www.sports-tracker.com/